Mucha gente me pregunta si la arquitectura puede contribuir en esta crisis que estamos pasando por el COVID-19 y si podría mejorar el estado de cuarentena que estamos sufriendo; pues bien, la respuesta es SI.

Ahora vamos a pasar un largo período de tiempo metidos en casa y es cuando realmente nos daremos cuenta de si nuestro hogar y nuestros hábitos diarios son los correctos para tener una buena salubridad en el hogar. Podemos optar por usar este tiempo de reclusión para mejorar nuestros espacios y hábitos, a la vez que podemos enseñar a los más pequeños actitudes saludables, estrechamente relacionadas con la arquitectura y la decoración.

Desde el Estudio os vamos a dejar unas recomendaciones que podéis poner en práctica durante estos días y comprobar la mejora de calidad que podemos conseguir con unos pequeños gestos:

PASO 1

• Abrir las ventanas de la vivienda y levantar persianas por las mañanas al menos durante 2 horas. Lo que conseguimos con esto es favorecer la entrada del sol, cuyos rayos favorecen la depuración del ambiente y mejora nuestro ánimo. Del mismo modo, la ventilación cruzada nos sirve para limpiar y renovar el aire interior que se ha viciado durante la tarde y noche, mejorando la sensación de limpieza y el olor. Otro motivo importante, es evitar que con el uso de calefacciones y la evaporación que sufren nuestros cuerpos, se generen manchas de moho en las superficies frías provocadas por condensaciones de humedad (de lo que hablaremos en otro post), esto es junto a ventanas, pilares estructurales, o uniones entre paredes y forjados.

PASO 2

• Recolocación de mobiliario. ¿Te has parado a pensar si tus muebles están situados de la mejor forma posible? Para saberlo, basta con comprobar la situación de la televisión. Ésta, debería siempre situarse de manera que la entrada de luz exterior sea lateral, es decir, que no haya proyección de sombras sobre la pantalla o que de la espalda a la claridad, de modo que nuestra vista no sufra cuando retiramos la vista de la televisión y luego volvemos a ella. Este fuerte contraste entre la iluminación natural y la de la pantalla podría provocar cansancio visual y dolores de cabeza.

PASO 3

• También es importante que los escritorios se sitúen igual que las televisiones, es decir, con la entrada de luz lateral, evitando proyectar nuestra sombra sobre el plano de trabajo y no teniendo tampoco el sol de cara, con lo que tendríamos que bajar la persiana y aportar iluminación artificial. Una mala iluminación puede provocarnos problemas de visión e incluso migrañas.

PASO 4

• Otra opción para mejorar nuestra salud, es la orientación del cabecero de la cama. Lo ideal, siempre que se pueda, es orientar el cabecero al Norte. Los motivos están relacionados con la orientación magnética de la tierra y la polarización de nuestras células. De este modo, favoreceremos el sueño y nos sentiremos más descansados.

PASO 5

• Un ambiente bien ordenado, favorece nuestro estado de ánimo positivo, por lo que se deberían tener espacios no recargados de muebles y ordenados, mejorando de este modo el espacio útil de la vivienda. Esto afecta directamente a nuestro cuerpo, ya que un espacio más amplio nos genera menos ansiedad y mejora el equilibrio y paz interior.

 

Dado nuestro ritmo de vida y del poco tiempo libre del que disponemos, vamos acumulando las cosas donde mejor podemos, no ventilamos ni dejamos que el sol entre en nuestras viviendas, no nos fijamos si nuestro descanso es el correcto, etc… por lo que ahora tenemos una oportunidad de oro para cambiar estos hábitos y mejorar nuestra calidad de vida, así como la salubridad de nuestra vivienda y evitar de este modo el “síndrome del edificio enfermo”, del que hablaremos en siguientes post.

Te dejo estas recomendaciones para la mejora de la calidad de vida, ¿te atreves a ponerlas en práctica y contarme como te ha ido?.