TABIQUERIA DE PLADUR O LADRILLO, CUAL ELEGIR
Hace una semana mantuve una conversación bastante interesante con una muy buena amiga y me transmitía que antiguamente las particiones de los edificios se hacían con ladrillo y que ahora se ha pasado a usar tabiquería de Pladur, con la consecuente pérdida de calidad que esto implicaba. Esto me animó a escribir este artículo para intentar aclarar las dudas más comunes sobre ambos materiales.
Por tanto, es interesante explicar los pros y contras que tiene el uso de uno y otro en cuanto a calidad, resistencia, aislamiento acústico y acabado, de modo que se pueda tener una visión más técnica de ambos materiales y poder optar por uno u otro a la hora de acometer una obra nueva o una reforma en nuestra vivienda.
Antes de pasar a definir las propiedades de cada material, es importante indicar que ambos se usan en arquitectura en función del tipo de diseño, creatividad, finalidad y otros criterios tomados por parte del arquitecto, que es el profesional cualificado y adecuado para asesorar en cuanto al mejor uso de uno u otro.
TABIQUES DE LADRILLO
Cuando hablamos del ladrillo, todos sabemos que existen diferentes tipos en función de las necesidades técnicas requeridas, lugar de colocación (separación entre viviendas, separación de estancias habitables y no habitables, tabiquería convencional, etc…), decoración, diseño del proyecto, etc…
Los ladrillos más usados en tabiquerías son los ladrillos huecos, éstos a su vez pueden ser de hueco simple (LHS), hueco doble (LHD) o hueco triple (LHT), la diferencia entre ellos radica en el espesor, siendo las otras dos medidas iguales. El más usado actualmente en arquitectura para tabiques es el LHD con un espesor de 8 o 9 cm.
Otro tipo de ladrillo muy usado en la actualidad es en ladrillo hueco gran formato (LGF) que al igual que los anteriores se encuentra en diferentes espesores, pero sus dimensiones son bastante más grandes, lo que hace que la mano de obra se reduzca, aunque el coste del material es mayor.
Imágenes del proyecto CASA M&M
Vamos a ver qué ventajas tiene el uso de ladrillos huecos:
- Material económico y fácil de suministrar por empresas de materiales de construcción.
- No es necesaria una mano de obra muy cualificada, dado que se trata de un tipo de construcción tradicional.
- Buena capacidad resistente al impacto y cuelgue.
- Adaptación a todo tipo de encuentros, es decir, se resuelven con facilidad las esquinas, encuentros con otros paramentos y remates decorativos.
En cuanto a los contras, podemos distinguir los siguientes:
- Poca capacidad de aislamiento acústico, necesitando espesores de ladrillo mayores y por tanto tabiques más anchos para mitigar los ruidos aéreos.
- Necesidad de aplicar revestimiento de yeso por ambas caras para dar un acabado adecuado y que pueda ser pintado. Este revestimiento, aunque se realice de manera proyectada y maestreada, siempre presenta ciertas deformidades ya que se aplica de manera manual y es muy difícil conseguir una buena planeidad.
- Apertura de rozas para empotrar instalaciones, bien sean eléctricas o de fontanería.
- Generan desperdicio de material con los cortes de ladrillos medios y terciados, así como por rotura de piezas, lo que aumenta el volumen de escombro.
TABIQUES DE PLADUR
En cuanto al Pladur, podemos decir que desde hace años se viene usando con mucha frecuencia. El Pladur (llamado así por la marca que creó este sistema), no es más que una estructura de acero galvanizado que se coloca mediante perfiles verticales anclados a suelo y techo, sobre los que se atornillan placas de yeso laminado. El espacio vacío entre las placas de yeso de ambas caras del tabique se puede rellenar de aislamiento térmico y acústico. También se pueden colocar dos e incluso tres placas de yeso por cada cara. Una vez colocas las placas, se realiza un encintado de las juntas que se crean entre ambas y se tapan los agujeros dejados por los tornillos de fijación.
Existen diferentes tipos de tabiques, tanto en espesor total como en el tipo de placa a usar en función de la situación del tabique dentro de la vivienda o las necesidades del proyecto. Los tipos de Pladur que se usan con más frecuencia son:
- Pladur N: de color gris claro, es el más utilizado y estándar para tabiquería.
- Pladur H1: de color verde, se usa en zonas húmedas como cuartos de baño o cocinas.
- Pladur F: de color rosa, se usa para tabiques que tienen que tener una cierta resistencia al fuego.
- Pladur FONIC: de color azul, para tabiques que necesitan una mejor atenuación acústica.
- Pladur I: de color mostaza, se utilizan para tabiques que necesitan de una superficie con una dureza mayor a la estándar.
Imágenes del proyecto CLINICA ACCESOS VASCULARES DEL SUR
Una vez explicado este sistema de tabiquería vamos a pasar a enumerar los pros y contras de este material.
Podemos enumerar las siguientes ventajas:
- Rapidez de colocación en obra, lo que reduce los costes de mano de obra.
- Versatilidad a la hora de colocación, resolviendo bien los encuentros de esquinas, remates y decoración.
- Poco desperdicio de material, reduciendo de este modo el volumen de escombro.
- Posibilidad de incluir aislante térmico y acústico en el interior, sin necesidad de aumentar el espesor del tabique.
- No hay que realizar rozas para meter por su interior instalaciones eléctricas o de fontanería.
- El acabado tiene una muy buena planeidad, sin necesidad de añadir ningún revestimiento adicional.
En cuanto a las contras que podemos citar, encontramos:
- Se necesita de mano de obra cualificada para obtener unos resultados adecuados.
- Mayor coste del material, sobre todo si se incluye aislamiento en su interior.
- Menor resistencia al impacto o cuelgue. Esto se puede suplir colocando perfiles metálicos en horizontal o incluso colocando varias placas, lo que aumenta el coste.
CONCLUSIONES
Por tanto, una vez definidos ambos tipos de tabiques y visto los pros y contras de cada material, podemos hacer algunas observaciones:
- Si se necesita un tabique para una cocina o un baño, donde vamos a colgar muebles, parece lógico pensar que para no aumentar el coste, se use un LHD, ya que tiene mejores prestaciones de resistencia, sin embargo, en función del tipo de cocina o baño, el uso de Pladur puede ser el más adecuado para conseguir lo que buscamos.
- Para tabiques que requieren un aumento de las capacidades acústicas o térmicas, parece adecuado usar un tabique de Pladur con aislante en su interior, de modo que no aumentemos el espesor de esta pared, pues usar un ladrillo de mayor espesor, también implica aumentar el coste del material y manipulación del mismo.
- Si buscamos un buen acabado, tal y como se indicó, el Pladur nos da unas superficies mucho más planas y lisas que el acabado con yeso.
- También habrá que valorar el coste de los materiales y la mano de obra para finalmente decidirnos por uno u otro.
Como conclusión, podemos decir que ambos materiales son adecuados para el uso en tabiquería y que por tanto, una vez hecha la valoración del tipo de proyecto, diseño, uso de los espacios, condiciones acústicas y térmicas, presupuesto de ejecución disponible, etc… será cuando podamos decidirnos por uno de los dos sistemas.
Lo adecuado es acudir a un arquitecto, que dada su formación técnica y artística, será capaz de definir, tras realizar un estudio adecuado del proyecto, el tipo de sistema que mejor se ajusta a las necesidades buscadas.